miércoles, 4 de octubre de 2006

Tangauta (Magazine, Buenos Aires, Argentina)

Octubre 2006

Este tipo estaba fuertísimo”, disparó sin anestesia una de las noches del show que brindó en Pigmalión Sandra Luna, al referirse a Carlos Gardel. Eso bastó para que el abultado público, estallara en aplausos. Entre agosto y septiembre,


Muriéndonos de amor fue el espacio de encuentro entre la cantante y sus compañeros Pepo Ogivieki, en piano y Jorge Waisburd, con un público diverso.
Durante el espectáculo, entre juegos y charlas, la imponente voz de Luna destelló en un show intimista en el que adelantó temas de su próxima placa Con las alas de Eladia.


“El tango se baila, se escucha, se aplaude, se vive siempre con el corazón”, sentenció uno de los múltiples relatos que ornamentaron el espectáculo, tan porteño como pasional.

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