lunes, 17 de agosto de 2009

En carrera por un Grammy !!!

Sandra Luna canta tangos desde los siete años

En carrera por un Grammy

Está nominada para la categoría "Best Traditional World Music Album"

Sandra Luna será otra de las artistas argentinas que intentarán traerse un premio de la entrega de los Grammy Awards, que se realizará mañana por la noche en Los Angeles. La tanguera compite en la categoría "Best Traditional World Music Album" con su disco "Tango varón", junto a estrellas de la world music como Ladysmith Black Mambazo, el grupo Perú Negro, la banda Cimarrón de Colombia y un combinado de músicos africanos incluidos en la placa "Abayudaya-Music From The Jewish People Of UgandaVarious Artists".

"Estoy con la nominación recontenta porque nunca trabajé para obtener un premio. No me lo esperaba, estoy caminando por las paredes porque estoy con los mejores de la world music. Encima soy fan y fiel escucha de Perú Negro y Black Mambazo", cuenta la cantante de tangos, en diálogo telefónico, antes de partir a la fiesta de entrega en Estados Unidos.

Dentro del ambiente tanguero la nominación no fue tan sorpresiva. Sandra Luna tiene una larga trayectoria fruto de una vocación precoz que comenzó a los siete años y una voz que la transformó inmediatamente en la niña mimada de figuras como Atilio Stampone, Mariano Mores y Alberto Podestá.

"Yo agarré parte de la época de gloria del tango porque empecé muy chica en Radio Argentina. A los 11 años cantaba en la televisión, cuando todavía era blanco y negro en un programa donde estaba la "tía" Valentina y Roberto Grela era músico estable. También actuaba en la Casa de Carlos Gardel (ahora museo), con Goyeneche, Antonio Agri, el Sexteto Mayor y el Sexteto Tango. Después estuve con la orquesta de Héctor Varela, pero como tenía 15 años tenía un permiso especial para trabajar. Y estuve con Mariano Mores, Nelly Omar, Podestá y Atilio Stampone, que fue quien me convocó para Caño 14, un sueño para cualquier cantante".

Luna siguió en los ochenta cantando en "Grandes valores del tango", viajó a Japón junto a la orquesta de José Colángelo y trabajó en el Viejo Almacén junto a Osvaldo Berlingieri, Edmundo Rivero y Raúl Lavié. "Hasta que en los noventa me fui de la Argentina. No me gustaba cómo estaba la situación acá y me autoexilié. Recién volví en el 98 y todas eran caras nuevas en el tango."

Viajes y cambios

Acostumbrada a las luces de los sets televisivos la cantante volvió al trabajo hormiga y editó un disco en el 2000 llamado "Tangos del alma", pero no tuvo demasiada resonancia. "Quizá porque no quería grabar un álbum comercial con los temas de siempre, sino con los que a mí me gustaban."

Tres años después tuvo la revancha con su segundo trabajo. "Lo mío no es ningún invento. Lo que hago es la base del repertorio tanguero. Temas de la primera época, como «Duelo criollo», y otros temas que hablan de la Buenos Aires actual, como «Carritos cartoneros»".

-¿En qué línea del género te sentís más cómoda?

-No me creo enrolada en ninguna corriente particular, ni me siento parte de lo que se llama la nueva generación del tango. Esta es una expresión popular que se va modificando de acuerdo con los cambios de la sociedad. Por eso existe un tango electrónico. Pero yo no estoy en ninguna línea. Canto lo que veo y me gusta. No me interesa ese tango que se arrinconó en la nostalgia, porque es una expresión viva que tiene que mostrar la vida no sólo en el amor, sino en lo político y lo social. Es muy raro lo que pasa afuera porque generalmente el público que escucha tango es joven y más cercano al rock porque se identifica con esas letras que les suenan "heavy". Sólo pasa en la Argentina que el tango es de los viejos.

Gabriel Plaza

Link corto: http://www.lanacion.com.ar/678964

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Leeremos atentamente tus comentarios